El pasado martes 28 de diciembre la Junta Local de Conciliación y
Arbitraje en Ciudad Juárez, Chihuahua, negó la solicitud de registro
sindical de los trabajadores de la multinacional Lexmark, bajo el
pretexto de que su estatuto no detallaba la forma de administración de
sus todavía inexistentes bienes sindicales (art. 371, fracción XI). La
representante legal de los trabajadores, Susana Prieto Terrazas, señaló
que la única forma de negar el registro a una organización sindical es
la de incumplir con el artículo 365 de la Ley Federal del Trabajo,
requisito debidamente acatado.
La inconformidad de los
trabajadores comenzó el pasado mes de octubre por la negativa de Lexmark
de otorgar un ajuste de 114 a 120 pesos diarios, cantidad esta última
considerada como tope salarial para trabajadores con cinco o más años de
experiencia en las líneas de producción.
La negativa de la
empresa desató el descontento de los trabajadores que realizaron
diversos paros en las líneas de producción y demandaron la creación de
una organización sindical auténtica para defender sus derechos más
elementales.
A pesar de que la modesta demanda de un aumento de 6
pesos diarios (30 centavos de dólar) podría haber sido resuelta sin
ningún problema por parte de esta poderosa patronal multinacional, su
respuesta fue la de recrudecer la represión al interior de la planta
recurriendo a la presencia de policías municipales y estatales y, a
comienzos de diciembre, con el despido de 90 trabajadores, en su mayoría
mujeres.
Esta intransigencia de la patronal solo refleja su
intención de mantener en condiciones de semi-esclavitud a los
trabajadores de la maquila y de que para ello cuenta con la complicidad
de las autoridades laborales que, sistemáticamente, niegan el registro
de sindicatos auténticos o imponen sindicatos “charros” de la CTM, CROC,
CROM y muchas otras.
En México el Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación (n° 87), sigue siendo letra muerta.
Actualmente los dignos trabajadores despedidos de Lexmark mantienen un
plantón permanente a las afueras de la fábrica, con temperaturas bajo
cero y fuertes vientos, sin haber cobrado su aguinaldo y su raquítico
salario. Requieren urgentemente de la más amplia solidaridad del
movimiento sindical, nacional e internacional, para el sostenimiento de
su lucha.
En los próximos días la Nueva Central de Trabajadores
realizará diversas movilizaciones para apoyar esta heroica lucha y
reforzar nuestra solidaridad con nuestros hermanos de clase.
¡Reinstalación de todos los trabajadores despedidos!
¡Respeto total a sus derechos laborales!
¡Libertad y democracia sindical!
Atentamente: Nueva Central de Trabajadores