El pasado lunes, 9 de enero, arrancó un paro con la participación de al menos 7, 000 enfermeros en Nueva York, Estados Unidos, luego de que fracasaran las negociaciones entre la patronal de los Hospitales Montefiore Medical Center y Mount Sinai y la parte sindical representada por la Asociación de Enfermeros del estado de Nueva York para la firma de un nuevo contrato colectivo, así como la resolución de las demandas por mayor contratación de personal y aumento salarial.

Se estima un aproximado de 3,500 profesionales que laboran en el Montefiore y otras 3,600 del Mount Sinai participan en la huelga.

Las negociaciones impulsadas por el sindicato desde el comienzo de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 se han alargado por lo que el sindicato de enfermeros, situación que representó un desgaste para los trabajadores de la salud, quienes tuvieron que afrontar el escenario de la pandemia bajo condiciones laborales no optimas que hasta la fecha se mantuvieron, por lo que el estallido del paro en los dos hospitales fue inminente y acompañado de una serie de protestas en las inmediaciones de los centros hospitalarios. 

El contrato colectivo de trabajo expiró a finales del 2022, por lo que, desde el 30 de diciembre, la Asociación de Enfermero del estado de Nueva York anunció el cese de actividades.