El papel de Israel en la militarización de México

Para nosotros, este Tribunal Popular sobre el papel de Israel en la militarización en México constituye un tribunal de dos personas contra un sistema de opresión. Ha sido sorprendente ver la unión de todos los movimientos en México alrededor del Tribunal para construir no sólo la solidaridad con Palestina, sino para defender una búsqueda global contra la militarización, contra la necropolítica, contra el colonialismo y el racismo. Una verdadera tribuna popular para la autodeterminación, los derechos humanos y la dignidad. Un testimonio de que no hemos olvidado nuestro horizonte: un mundo de justicia, libertad e igualdad, un mundo sin muros. Este Tribunal, como los tribunales de otras personas, son momentos importantes que nos ayudan a investigar, comprender y definir nuestras demandas. El veredicto del Tribunal claramente exige el fin de las relaciones militares y de seguridad entre las instituciones y empresas mexicanas e Israel. Señala la necesidad de las reparaciones y la justicia para las víctimas y nos recuerda la urgencia de la acción: “Somos conscientes de que existe un claro riesgo de que estas prácticas estatales sigan causando graves violaciones de los derechos humanos, poniendo en riesgo el derecho a la vida. Las tecnologías en cuestión todavía son utilizadas en nuestro país por compañías que podrían poner en riesgo el respeto a los derechos humanos”. Sin embargo, es una lucha diferente para implementar el veredicto de esta tribuna de los pueblos y avanzar hacia la justicia. El nuevo gobierno en México, que tiene como objetivo transformar el país y garantizar el respeto de los Derechos Humanos, nos ha dado esperanzas, pero es en las personas en quienes confiamos para garantizar el cumplimiento de estas propuestas. La tarea de responsabilizar a los gobiernos, las instituciones y las corporaciones por sus violaciones de nuestros derechos colectivos siempre ha sido y seguirá siendo una tarea de las propias personas.m Por esta razón, el pueblo palestino emitió en 2005 un llamado a la campaña Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra el régimen de apartheid de Israel, inspirado en la lucha contra la versión sudafricana del apartheid. Cuando cortemos los lazos de complicidad entre los sistemas de opresión lograremos la justicia global.