Esta obra representa un importante avance en el estudio científico del problema urbano en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México. Se trata de un trabajo colectivo en el cual participan estudiantes de la Maestría en Antropología Social en la Universidad Iberoamericana, y cuya edición es presentada por Jorge Alonso.

Los autores realizan un estudio de caso sobre la explotación de los trabajadores en la colonia Ajusco, ubicada en la Delegación Coyoacán del Distrito Federal. El libro comienza con un marco teórico general que destaca la producción progresiva de un ejército industrial de reserva, el cual resulta, a su vez, una poderosa palanca de la acumulación de capital.

Según se indica, en consecuencia, la acumulación de capital trae consigo la proletarización en el campo, el crecimiento del proletariado en las grandes ciudades y las contradicciones sociales que se generan en ellas. Así, las ciudades se convierten en el escenario principal de la lucha de clases y el claro reflejo de la división social del trabajo.

De esta forma, el proceso de urbanización es contradictorio en sus diversas fases y expresa, una vez más, la segregación social y espacial generada por las ciudades capitalistas. Paralelamente, los movimientos sociales urbanos surgen debido a contradicciones secundarias del capitalismo, como las relacionadas con el consumo colectivo.